PROFESIÓN DE RIESGO POR DERECHO

Miles de Policías y Guardias Civiles salen a diario a las calles de nuestro país para garantizar la seguridad del resto de ciudadanos, acuden a numerosas llamadas y se dirigen hacia el peligro cuando otros tratan de evadirlo, muchas de sus intervenciones no llegan a conocerse, ni siquiera a reconocerse de una manera digna, pero solucionan múltiples problemas que surgen a cualquier hora del día, algunos de una elevada complejidad, porque el malo no les espera con una rosa a la vuelta de la esquina, es mucho más probable que ese recibimiento se haga con objetos y comportamientos que supongan una seria amenaza para su integridad física, pero no por ello dejan de acudir allá donde se les necesita, son conscientes de que el riesgo comunica la entrada en servicio a la vez que ellos  y acatan esta circunstancia con naturalidad y entereza, a pesar de estar desprovistos, en demasiadas ocasiones, de los medios materiales, legislativos y humanos que les permitan protegerse a sí mismo para conseguir proteger a los demás.

Se me vienen a la cabeza los innumerables servicios que” maderos y picoletos”, cuerpos hermanos, han prestado a nuestra patria. Tengan claro que les gratifica ser útiles a los demás sin esperar nada a cambio, la satisfacción del deber cumplido es su ansiada recompensa, su compromiso y su entrega no tienen precio, esos valores nadie se los proporciona, simplemente los llevan dentro. Estas dos instituciones tienen un rendimiento admirable y son imprescindibles, por ello su valoración social es tan elevada, en ellas pueden habitar casos muy excepcionales de comportamientos inadecuados, como en toda gran corporación, pero estas conductas son muy aisladas y nunca podrán borrar el mérito indiscutible de su gran labor, son uno de los pilares principales en los que se sostiene nuestro Estado de Derecho.

Por lo tanto, después de esta breve y a mi juicio emotiva exposición, que ejemplifica de manera clara las consecuencias de la encomiable labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, solicito encarecidamente a los gobernantes de España que demuestren, sin son capaces, que los Policías Nacionales y los Guardias Civiles no se juegan la vida, que demuestren que no han entregado su alma por servir a los demás dejando familias destrozadas por el camino, que demuestren que su labor diaria no tiene penosidad, que demuestren que no tienen secuelas físicas y psicológicas derivadas de sus actuaciones, en definitiva que demuestren que su trabajo no es una profesión de riesgo, no lo pueden demostrar de ninguna manera, lo saben perfectamente, aunque alguno o alguna lo intentará, porque parece que la moda es tapar una mentira con otra mentira más grande para continuar teniendo poder. Están destrozando las instituciones utilizándolas para su servicio personal, no respetan ni reconocen el trabajo de los jueces, parece increíble que algún mandatario vistiera la toga hasta hace poco tiempo, trabajando en beneficio de la verdad y ahora, su mayor preocupación sea aliarse con la indecencia, es una gran decepción, una verdadera lástima ver la decadencia moral de una persona con el fin de agarrarse a un puesto de trabajo que no necesita para vivir. Ministro, tenga claro que muchos policías confiaron y valoraron su trabajo como juez, pero lamentablemente,  les ha fallado estrepitosamente, porque usted está demostrando de manera cotidiana que el fin justifica los medios, error garrafal, como usted bien sabe y que probablemente le impedirá volverse a poner la toga por la que tanto luchó en épocas pretéritas.

Les invito a patrullar una noche por el distrito de Vallecas,  a pasar una tarde por Las Tres Mil Viviendas de Sevilla, a que acudan a una llamada en la que les reciba un enajenado mental con un cuchillo o a que asistan a un escenario donde unos malvados terroristas estén asesinando cruelmente a personas inocentes que transitan por la vía pública. Me gustaría saber que sienten, observar su reacción, les pediría que me mirarán fijamente a los ojos y que me dijeran en ese momento que la profesión más apasionante del mundo no es una profesión de riesgo, no serían capaces de sostenerme la mirada, su verborrea habitual de las tribunas acomodadas sufriría un prolongado apagón.

¡VIVA LA POLICÍA NACIONAL Y VIVA LA GUARDIA CIVIL!

¡RECUERDA QUE EL ÉXITO ES INTENTARLO!

@elcaminoderapeni Raúl Pérez Nieto

6 comentarios en “PROFESIÓN DE RIESGO POR DERECHO”

  1. Sargento Madaleno

    Que GRAN VERDAD amigo, se puede decir más alto pero no más claro.Lamentablemente somos moneda de cambio gobierne quien gobierne,nos han llamado «superfluos…piolines etc» pero acudimos cuando nos requieren sin pensar en el daño que nos han hecho.
    Como dice quien tu sabes…»SERVICIO ES SACRIFICIO»
    Grande Rapeni💪

  2. Juan Victorino Benito Corchete

    Sencillamente impresionante hermano.
    Ya la había leído, sinceramente palabras de una inmensa calidad.
    No se puede escribir mejor hermano, más claro es imposible.
    Un abrazo grande hermano.

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